El rol es una conducta
que se prescribe desde fuera, es lo que socialmente se espera que hagamos. En
un grupo, estos roles se manifestarán según el funcionamiento y las tareas que
se asuman en el grupo y pueden ser positivos o negativos para el funcionamiento
del mismo.
En la sociedad en que
vivimos cada persona desempeña un rol o papel. Según en el contexto en el que
se encuentre desempeña un rol diferente. Ejemplo: rol de padre, madre, hijo,
delegado de clase, etc.
Dentro de un equipo de
trabajo, existen diferentes roles de acuerdo con el papel que asuman sus
miembros. Observamos como unos miembros siempre aportan ideas, otros son los
que resumen y otros son los que suelen decidir y actuar.
Conocer el rol que
desempeña cada persona dentro de un equipo nos ayudará a formar un equipo de
trabajo completo y eficaz.
Entre los roles
positivos destacamos:
El líder emergente o
natural: es la persona fuerte del grupo y el resto de sus miembros le reconocen
su autoridad y le respetan.
El orientador: orienta
al grupo hacia las ideas y temas centrales.
El moderador: calma al
grupo y reduce las tensiones, orienta las ideas separándolas de los
sentimientos.
El secretario: es la
memoria del grupo, recoge la información generada por el grupo.
El experto: proporciona
información valiosa al grupo, aunque a veces puede quedar como un “sabelotodo”.
El clarificador: pide
explicaciones, precisa los términos y ayuda a la clarificación del grupo.
El alentador: estimula
y reconoce las intervenciones de todo el mundo.
El acelerador: imprime
ritmo a las reuniones, aunque su prisa a veces, no contribuya a la eficacia del
grupo.
El líder institucional:
es la persona investida de autoridad, y ejerce la función de terapeuta,
animador, o educador, dentro del grupo.
Entre los roles
negativos destacamos:
El crítico: censura
sistemáticamente todo lo que se hace y se dice, pero cuando se le pregunta
nunca da su opinión.
El paralizador: bloquea
al grupo, cuestiona los métodos y trata de que todo se replantee
constantemente.
El pesimista: piensa
que los esfuerzos del grupo son inútiles y que nunca van a conseguir sus
objetivos.
El jovial: se dedica a
hacer cómico todo lo que se habla en el grupo.
El oponente
sistemático: parte del supuesto de que sólo sus ideas son válidas.
El dominador agresivo:
intenta imponer sus ideas doblegando a los demás.
Aunque todos estos
roles son importantes, sin duda alguna requiere una especial atención la figura
del líder del grupo, ya que este determina en gran parte la distribución de
roles en el grupo y propicia de una forma directa el que el grupo pueda
conseguir sus objetivos y por lo tanto, satisfacer sus necesidades. El líder
puede adoptar diversos roles que vamos a explicitar en el siguiente apartado.
5. Roles del líder
El liderazgo constituye
uno de los roles más importantes asociados a la posición del miembro dentro de
la estructura grupal. Según Castillo (2007), el líder orienta y conduce al
grupo hacia unos objetivos determinados manteniendo al grupo cohesionado.
En una reunión el líder
tiene que tener un papel de dinamizador.
Conclusión
La identidad colectiva
resulta de un proceso de socialización, a través del cual los sujetos conocen
los repertorios culturales del grupo al que se adscriben. En la sociedad
moderna es una socialización de carácter cognitivo racional, más que emocional;
y por consiguiente, los mecanismos de transmisión de las normas, valores,
creencias, pautas de comportamiento ya no son los mismos. Actualmente ya no es
la tradición, sino la interacción comunicativa, es decir la participación en
los procesos de comunicación lo que permite a los sujetos irse integrando al yo
colectivo.
La cohesión grupal es
uno de los valores necesarios para la formación de equipos de trabajo. Un planteamiento
basado en valores de colaboración de las actividades físicas curriculares puede
favorecerla y desarrollarla.
La cohesión grupal está
directamente relacionada con la fuerza impositiva de ciertas normas. Los
individuos se asocian entre sí basándose en regulaciones o normas sociales,
como un medio de evaluar sentimientos e ideas prefiriendo la cooperación a la
competencia. El modo en que se organizan los grupos y las normas que rigen su
comportamiento produce efectos importantes en el grado de cohesión.
El liderazgo es la
capacidad de comunicarse con un grupo de personas, influir en sus emociones para
que se dejen dirigir, compartan las ideas del grupo, permanezcan en el mismo, y
ejecuten las acciones o actividades necesarias para el cumplimiento de uno o
varios objetivos.
Un líder es mucho más
que un jefe. Los subordinados a un jefe podrán dejarse dirigir, pero quizás no
compartan las ideas del jefe o de la organización. Un subordinado podría
obedecer a su jefe, pero estar pensando en salirse del grupo para irse a otra
que más le convenga. Las instrucciones de un líder son ejecutadas por el grupo con
el convencimiento de que su cumplimiento son lo mejor para la mayoría
Cada integrante de un
equipo, asume un rol dentro del mismo. Lo usual es que cada persona asume un
rol según su personalidad. Hasta el momento, no existe una clasificación de
roles con los que todos los teóricos estén de acuerdo, sin embargo, se puede intentar
la siguiente clasificación: moderador, colaborador, creativo, relacionista y
evaluador.
El moderador dirige,
coordina, orienta, motiva y controla a los otros integrantes, dependiendo de
quien asuma este rol, puede ejercerlo de forma autocrática, consultiva,
democrática, anárquica, orientadora o relajada.
El colaborador secunda,
complementa, apoya, sustenta y respalda la labor de todo el equipo,
especialmente de quien asuma el rol de moderador.
El creativo sugiere,
innova, crea y propone nuevas cosas y nuevas formas de hacerlas.
El relacionista cuida
todo lo que tiene que ver con la armonía tanto entre los integrantes del
equipo, como con las personas ajenas a él.
El evaluador es el
crítico, el que vuelve a centrar al equipo cuando éste se dispersa y evaluar
tanto los resultados como los procedimientos.
Referencias
Cartwright y Zander
(1975). Dinámicas de grupo. Méjico. Trillas.
BEAL, D.J., COHEN, R.R., BURKE, M.J., Y MCLENDON, C.L. (2003). Cohesion
and performance in groups: A meta-analytic clarification of construct
relations.
, 6, 989-1004.